martes, 17 de enero de 2012

Su mente se transporto a ese campo cubierto de margaritas y amapolas, donde se detenia el tiempo, donde el aire era puro y el unico ruido que escuchaba eran los cantos de los pajaros y el aire al pasar cerca de sus oidos.
Siempre imaginaba la misma escena su paseo y de repente su cabeza se giraba al oir el relincho de un caballo, montado por un chico joven, al que no ponia rostro, por más que lo intentaba no lograba ponerle una cara a ese chico que cabalgaba cerca de ella....
Pero una sirena la devolvio a la realidad, esa realidad que la tenia encerrada en aquella casa, en aquel tiempo y en aquella ciudad.
Siempre fue una chica delicada de salud, pasó la mayor parte de la vida de medico en medico y de hospital en hospital, sin que ello le minara la sonrisa que permanentemente tenia en su rostro, hacia ya mucho tiempo que estaba completamente sola, no tenia familia y los pocos amigos que tenia solian visitarla cada vez con menos frecuencia, lo entendia, ella no podia salir de alli, estaba encerrada de por vida por esa enfermedad que hacia que el contacto con el exterior fuera mortal para ella.
Se levanto y fue hacia la cocina, puso la tetera al fuego y encendio el televisor, contaba con que algun día podria salir, ir a un cine, comer todo lo que quisiera y encontrar el amor.....

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